Ecografía en Valencia

Las ecografías son parte de las llamadas pruebas diagnósticas por imagen. Son perfectas para conocer el estado de salud de un paciente en una zona en concreto ya que arroja resultados de las estructuras sólidas, líquidas, gaseosas o mixtas. Durante su realización se envían ondas sonoras que son captadas por un equipo llamado eco, el cual refleja una imagen captada por el ordenador para posteriormente analizar en el consultorio médico.

Se trata de una prueba completamente indolora, en la cual las ondas sonoras nunca traspasan los huesos, con lo cual, no son nada agresivas ni capaces de generar ningún tipo de patología a diferencia de aquellas pruebas de imagen que hacen uso de rayos X. Por otro lado, este hecho de que no traspasen los huesos hace que muchas patologías no puedan ser detectadas con una ecografía, con lo cual, hará falta realizar otro tipo de pruebas complementarias que en combinación podrían dar un resultado y diagnóstico mucho más claro y preciso.

En cuanto al tipo de ecografía existente, dependerá de la zona del cuerpo a tratar. La ecografía más conocida es aquella que se da en la ecografía del embarazo en donde se observa la gestación de bebé en el interior de la madre. Hoy en día, con los avances de la tecnología es posible obtener ecografías en 3D y 4D para ver de forma mucho más “real” las extremidades y la cara del bebé en estado de gestación.

Pero más allá de esta prueba, una ecografía puede darse en zonas renales, en la tiroides, en la zona abdominal para observar los riñones o la vejiga entre otros.

También es posible solicitar una ecografía testicular o transvaginal dependiendo de las complicaciones o necesidades de cada paciente.

Una de las ecografías más llamativas y que mejor funcionan es la llamada Ecocardiograma Doppler, a través de la cual se observan con exactitud toda la zona del corazón incluyendo las arterias para conocer si existe algún tipo de patología u obstrucción.

La duración de una ecografía dependerá de la zona a tratar pero varían de 15 a 45 minutos como máximo. Los informes tardarán unas 24 o 48 horas dependiendo de las políticas de cada clínica.

Una vez que se hayan obtenido los resultados, lo mejor es volver a consultar con el médico especialista que haya enviado o recomendado la realización de la ecografía para obtener un diagnóstico más claro y saber si todo está correcto o hace falta hacer algún tipo más de prueba complementaria.

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