Epilepsia

La epilepsia es un trastorno cerebral en el que grupos de células nerviosas, o neuronas, en el cerebro señalan a veces anormalmente. Las neuronas normalmente generan impulsos electroquímicos que actúan sobre otras neuronas, glándulas y músculos para producir pensamientos humanos, sentimientos y acciones.

En la epilepsia, el patrón normal de la actividad neuronal se altera, provocando extrañas sensaciones, emociones y comportamiento, a veces convulsiones, espasmos musculares y pérdida de la conciencia. Durante un ataque, las neuronas pueden disparar hasta 500 veces por segundo, mucho más rápido de lo normal. En algunas personas, esto ocurre sólo de vez en cuando; para otros, puede ocurrir hasta cientos de veces al día.

¿Cuáles son los síntomas de la epilepsia?


Debido a que la epilepsia es causada por la actividad anormal en las células cerebrales,las convulsiones pueden afectar a cualquier proceso coordina su cerebro. Los signos de convulsiones y síntomas pueden incluir:

  • Confusión temporal
  • Movimientos espasmódicos incontrolados de los brazos y las piernas
  • Pérdida del conocimiento o la conciencia
  • Síntomas psíquicos

Los síntomas varían dependiendo del tipo de convulsión. En la mayoría de los casos, una persona con epilepsia tenderá a tener el mismo tipo de ataque cada vez, por lo que los síntomas será similar de episodio en episodio. Generalmente, los médicos clasifican como convulsiones focales o generalizadas, en función de cómo se inicia la actividad cerebral anormal.

Las convulsiones focales: Cuando los ataques parecen ser el resultado de una actividad anormal en una sola área de su cerebro, se llaman crisis focales (parciales). Estos ataques se dividen en dos categorías.

Las convulsiones focales sin pérdida de conciencia (convulsiones parciales simples). Estos ataques no causan una pérdida de la conciencia. Pueden alterar las emociones o cambiar el aspecto de las cosas, oler, sentir, saborear o sonido. También pueden provocar sacudidas involuntarias de una parte del cuerpo, como un brazo o una pierna, y los síntomas sensoriales espontáneas como hormigueo, mareos y luces intermitentes.

Convulsiones: Estos ataques suponen un cambio o pérdida del conocimiento o la conciencia. Durante una crisis parcial compleja, es posible mirar hacia el espacio y no responder normalmente a su entorno o realizar movimientos repetitivos, como el roce de lado, masticar, tragar o caminar en círculos.
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